Por REINTERPRETANDO LOS OBSTÁCULOS. Por Ana Luisa Zavala
Visualiza esto y ve si te resuena: has estado soñando tanto con esa visión, con llevar a cabo tu misión de vida, ese negocio que tanto has anhelado, desarrollar esa idea que lleva años en tu cabeza, y ahora, vas con todo, tuviste el valor de empezar a dar los primeros pasos, de salirte de tu zona cómoda y de pronto ¡BOOM! Se empiezan a caer las piezas una por una, lo que tenías planeado se está desmoronando, hay más obstáculos de los que pensabas que iban a haber, la gente en lugar de empoderarte y echarte porras te desalienta, te dan las mil y una razones por las cuales tu idea, tu negocio, o lo que sea, no van a funcionar, o no se emocionan tanto como esperabas.
Y tú, ¿qué empiezas a sentir? Si eres como la gran mayoría de los seres humanos del mundo mundial, por muy fuerte, apasionado y entusiasta que seas, empiezas a sentir desgano, dudas, tristeza, enojo, un sin fin de emociones y pensamientos que no ayudan para nada.
Surgen los obstáculos y pensamientos como “bueno, no es tan importante”, “ya sabía que no iba a poder”, “¿seré lo suficiente para manejar todo esto?, “¿seré tan grande como para manejar todo el paquete?”, “¿para qué se me ocurrió hacer esto si estaba tan bien en mi trabajo?”, etc., etc., etc., emergen del inframundo para “hacernos la vida difícil” y OJO, lo puse entre comillas, porque ¿será realmente que es para hacernos la vida difícil?
Considera esta posibilidad: estamos en determinado nivel en nuestra vida, con el trabajo que tenemos, la casa que tenemos o no tenemos, el coche que tenemos o no tenemos, las relaciones, la familia que tenemos, y nuestra visión, nuestra nueva idea, nuestro negocio está lejos, como la canción de Maddonna Miles Away, entonces, ¿podríamos alcanzar o incluir dentro de este nivel en el que estamos nuestra visión, idea, negocio, lo que sea? ¡NO!, porque no cabe en el nivel o caja de creencias en la que actualmente vivimos, por lo tanto, para incluirlo, alcanzarlo, necesitamos romper esa caja, pasar de nivel, expandirnos como seres humanos para hacerlo.
Ahora bien, ¿podríamos hacer todo eso sin obstáculos?, piénsalo bien ….., acertaste, la respuesta es no. Entonces, ¿cuál es la verdadera función de los obstáculos? Yo creo que hay varias:
1.- Ponernos a prueba para ver si realmente queremos eso que visualizamos, con lo que soñamos; para ver si en verdad es tan importante para nosotros como para pagar los precios de crearlo.
2.- Mostrarnos qué es aquello que aún no tenemos manejado para llevar a cabo nuestro proyecto, porque quizá en el camino, descubramos que nos falta ser valientes, que nuestro entusiasmo y pasión están débiles y necesitamos más empuje, desde eso hasta cosas mecánicas por manejar, como nuestras finanzas, nuestros recursos materiales y humanos, etc.
3.- Expandirnos. Fíjate, ¿cuándo es cuando realmente te has sentido orgullos de ti en tu vida? Cuando surgió un obstáculo y lo superaste, ¿cierto?
Entonces, ¿cómo podemos manejar los obstáculos para que en lugar de quitarnos poder nos empoderen? Mira, cuando piensas en la palabra “obstáculos”, la vivencia que tienes es de desgano, pesado, bloqueo, no puedo con el paquete, está demasiado grande, te desanimas, ¿cierto?, en cambio, ¿qué ocurre en ti cuando piensas en desafíos?, ok, es grande, pero hay algo en mi que me reta, que me empuja hacia adelante, que me emociona, sí hay algo qué manejar pero también hay una solución ¿no?
Así es que, La Receta Secreta para manejar los obstáculos, es reinterpretarlos, y primero que nada llamarles desafíos en lugar de obstáculos, y verás que cuando lo hagas, vas a empezar a tener las respuestas, las soluciones, vas a empezar a atraer a la gente correcta, los recursos que faltaban, se te abre la mente; y segundo, verlos como nuestros aliados en lugar de nuestros enemigos, porque al final del camino, la persona que soy hoy, no puede ser la persona que cree la nueva visión, el nuevo proyecto, la nueva idea, necesito expandirme y crecer para eso, y sin los desafíos jamás podría lograrlo, y aparte, sería aburridísimo, jajaja.
Es como en los videojuegos, cada nivel ofrece un desafío distinto, nuevos retos, pero también nuevas recompensas, nuevos bonos, más puntos, imagínate si jugaras el mismo nivel siempre, HORRIBLE, BOOOOORRRRIIIIINGGGG.
Otra última Receta Secreta, en lugar de huirles (lo cual es normal, eso tendemos a hacer), ve por ellos, ve hacia ellos, y mira si no, incluso es más fácil y divertido cuando vas proactivamente por los desafíos 😉
¿Entendido compañeros? Buena suerte con sus desafíos hasta la próxima edición de Las Recetas Secretas en Blanco y Negro.
Encuéntrame en el siguiente link de Animasana.
