Llamemos a las cosas por su nombre…
Pedir disculpas sin tener la culpa.Bajar la cabeza teniendo razón.Sacrificarte por los demás.Ocultar tu dolor para no preocupar.
En definitiva colocar las necesidades y la felicidad de los otros por delante de la tuya, no te hace más generoso/a o mejor persona.
No es altruismo, aunque pueda parecerlo.
Es el más grande de los egoísmos.
Porque le quitaste a alguien la oportunidad de aprender de sus equivocaciones.
Le quitaste la oportunidad de aprender a disculparse.
Le robaste la ocasión de hacerse responsable de su vida.
Le negaste la oportunidad de echarte una mano.
Y todo por no tener el valor de afrontar:
Tu miedo a expresar tu opinión.
Tu miedo a que dejen de quererte si no cumples todas las expectativas.
Tu necesidad de acallar tu conciencia.
Tu miedo a ser una molestia, parecer débil, mostrar tus emociones, tu miedo a ser tú mismo/a, a existir, a que te vean…
Todo el tiempo has hecho todo eso por ti y no por los demás.
¡Deja de engañarte!!!! y ¡asume la responsabilidad de tu vida!!!!… atiende tus emociones, necesidades y heridas.
Sólo entonces estarás aportando algo sincero, genuino, equilibrado y hermoso a los demás.»
Deja tu opinión
Excelente
3
Muy buena
5
Buena
6
Regular
0
Mala
0