Por No me doy cuenta de la desvalorización que corre por mis venas, por Ysa SaizPardo
Si cuidas y riegas tu interior, tu exterior florecerá más y mejor que nunca. No necesitarás centrarte en lo que no tienes, porque estarás centrado en todo lo que eres.
Y no nos damos cuenta de que cuando estamos desvalorizados y/o con la autoestima por los suelos, todo lo que nos hagamos en nuestro cuerpo nos sabrá a poco.
Vivimos en una sociedad donde cada día se fomenta más el físico y no se le da nada de importancia al trabajo interno que es el que realmente nos somete. Pasamos horas y horas en el espejo pensando cómo podemos quitar esa arruga, como podemos parecer más jóvenes y qué ejercicio debo de hacer para quitarme esos kilos de más. No dedicamos ni un minuto de nuestro tiempo a pensar cómo podría quererme más a mi mism@ y sobre todo que debería de hacer para aceptar como soy y lo que soy.
Pongo un ejemplo, cuando una persona tiene sobrepeso, no está desvalorizada por tener ese peso de más es, al contrario; tiene esos kilos de más porque hay algo en su mente que le hace sentirse desvalorizado, y, por tanto, la consecuencia son los kilos y no la causa como se piensa normalmente.
Me gusta mucho compartir con todos vosotros estás letrillas porque es un tema que conozco a la perfección. Llevo toda mi vida esclava de mi físico y del que dirán. He hecho miles de dietas y mucho ejercicio, pero os diré que hasta que no me he enfrentado a mi misma, a mis sombras y a mis luces; los kilos de más de mi cuerpo no se han ido.
Todo ha cambiado desde el momento en que me conozco y me acepto con todas mis cosas buenas y con todas las cosas que dicen que son malas. Y digo “dicen que son malas” porque el ser envidiosa (por ejemplo), que lo he sido en muchas ocasiones ¿Tú no?, no es ni malo ni bueno, es y hay que aceptarlo.
Así que no te engañes y te digas que tu si que te quieres a ti mismo/a, cuando no has integrado las cosas que se suponen que no son aceptables socialmente como pueden ser: la envidia, el odio, el clasismo, la crítica… Porque en mayor o menor medida, todos tenemos un poquito de estas cosas y hasta que no las integres en ti, NO TE ESTAS AMANDO.
Y así tu autoestima subirá y no necesitarás ni tener más labios, ni tener el culo más alto, ni las medidas 60-90-60. No necesitarás centrarte en lo que no tienes, porque estarás centrado en todo lo que eres.
En conclusión, si cuidas y riegas tu interior, tu exterior florecerá más y mejor que nunca.
TRABAJA TU INTERIOR Y TU EXTERIOR SERÁ EL REFLEJO DE ESE GRAN TRABAJO.
