Desarrollo Personal

LA TRAMPA DEL “NO PUEDO”. Por Ana Luisa Zavala

¿Cuántas veces te has enfrentado a algo en tu vida y hay una vocecita que te dice “no puedo”? 

Y no importa qué tan grande o pequeño sea eso a lo que te enfrentas, ¿qué tan recurrente es esa vocecita que dice “no puedo”? 

Incluso ante eventos tan simples como ir a una fiesta, irte de vacaciones o comprarte algo que quieres, ya ni hablemos de cuando te enfrentas a retos grandes en tu vida como comprarte un coche, bajar de peso, cambiarte de trabajo, poner una empresa, tener un hijo, casarse, tener pareja, etc., porque ahí la vocecita se convierte en vocesota, ¿cierto?, una vocesota que no te dice tenuemente “no puedo”, si no que te grita “NO PUEDO” y aparte, se carcajea como si fuera un chiste lo que te estás planteando, ¿te sientes identificado con lo que digo?

Entonces, ¿qué pasa?, ¿qué es lo que está ocurriendo?, ¿acaso hay un enemigo dentro jugando en nuestra contra?, ¿algo o alguien que en lugar de empoderarnos se ríe de nosotros?

¿Por qué es tan recurrente esa voz?, ¿por qué grita esa voz?, ¿qué no quiere que ganemos?, ¿quiere que perdamos?, ¿quiere que no hagamos nada?, ¿nos está previniendo de algo?, ¿nos está protegiendo de algo?, ¿cuál es su propósito?, ¿boicotearnos?, ¿boicotear nuestra vida?, ¡¿qué diablos ocurre?! Exploremos juntos, ¿te parece?

No importa qué tan iluminados o mortales seamos, esa voz es completamente conocida por todo ser humano, y si no me crees, puedes preguntarle a quien quieras si cada vez que se enfrenta a algo, no hay por lo menos una vez que la vocecita esta se meta, parece como si estuviera programada dentro de nuestro hardware y viene con un software y así.

Lo primero que necesitamos ver, es que esta voz no está viniendo de nuestra alma, que no está viniendo de nuestro ser, ya que cuando llegamos a este mundo, venimos completos, enteros, como si tuviéramos superpoderes, con absolutamente todos los talentos, con absolutamente todas las capacidades para crear y lograr lo que sea.

Y no estoy inventando nada, hay muchas teorías filosóficas, sabidurías, religiones y todo apunta hacia esto y no sólo esto, sino que estos talentos, habilidades y capacidades, nunca se van de nosotros, siempre están ahí, podemos tener acceso a ellos en el momento que sea.

Lo que estoy diciendo es súper verificable, mira incluso a la gente que nace con capacidades diferentes, son capaces de crear cosas increíbles. Hay muchos ejemplos de ello, uno que se me ocurre ahora es Nick, ¿has escuchado hablar de él? Lo menciono ahora por un video que vi en Facebook de Ophra, búscalo, son segundos en donde podemos ver que no hay nada que nos limite. He tenido la fortuna de verlo incluso con mis propios ojos en mis entrenamientos, he tenido gente con parálisis cerebral, incluso gente que no puede escuchar, gente que no sabe leer ni escribir y lo hacen como cualquier otra persona.

Entonces, ¿qué pasa?, ¿por qué unos sí pueden y otros no, si todos nacemos con las mismas capacidades? Porque lo peor de todo no es que exista esa voz, lo peor de todo es ¡¡¡¡QUE LE HACEMOS CASO!!!!

Ok, no nos alteremos. Ya dijimos que esa voz no viene de nuestra alma, de nuestro ser, de quienes realmente somos. Entonces, ¿de dónde viene? Pues sí, de nuestro amigo “ego”. Este ego metiche que viene nada más a jodernos la vida. Bueno, esa es una perspectiva, porque también podemos ver a nuestro ego, realmente como nuestro amigo para crecer y empujarnos.

Partamos de esta base: Todos vinimos a este mundo con un propósito específico, vinimos a este mundo a crear cosas grandes y a ser grandes. Pero pues no puede ser tan fácil, si fuera fácil, ¿crees que llegaríamos a nuestro propósito? Porque si te fijas, cuando has logrado cosas grandes, cosas de las que realmente te sientes orgulloso, es cuando has sido más grande que esa voz del ego llamada “no puedo”.

Requerimos empezar a revisar, a ir profundo y a deshacer el nudo. Empecemos por hacer esta pregunta: cuando nos decimos “no puedo”, ¿realmente es así?, o ¿es que no queremos hacer el esfuerzo que implica lograr eso que queremos? Y no te vayas a cosas grandes, empieza con cosas chicas, por ejemplo, la fiesta de alguien, cuando decimos, “es que no puedo ir”, ¿realmente es porque no puedo ir?, o ¿es porque no quiero hacer el esfuerzo de ir?, o ¿es porque tengo miedo de ir?, o porque tengo otras prioridades que ir a esa fiesta.

Si nos vamos ya a cosas grandes, ¿es porque no podemos o porque no queremos hacer el esfuerzo y pagar los precios que implica lograr eso grande?

Y me puedes decir, pero es que cuando se presenta algo grande, me da miedo y sí, obvio da miedo y es cuando surge el “no puedo”, ¿cierto?, como si fuera una especie de escudo protector de algo, ¿pero de qué?

Vayamos más profundo ahí. Cuando eras niño, muy niño, ¿había algo que pensaras que no podías? Si cuando jugabas hasta inventabas aparatos y cosas para poder, ¿cierto?, no había nada imposible incluso hasta pensabas que podías volar, ¿no? Así es que, ¿cuándo empezó el “no puedo”?

En el Mini Libro ¿Por qué Siempre Caigo en el Mismo Hoyo?, hablo de cómo funciona nuestro ego, por lo pronto, te diré, que muy seguramente hubo un evento en tu vida, y probablemente muy doloroso, en el que se instaló el software “no puedes”, o “no puedo”. Pudo haber sido algo tan simple como que papá me pidió que le pasara una herramienta, le di la herramienta incorrecta, me regañó y yo me dije “soy tonto”, “no puedo hacer las cosas bien” o algo tan fuerte como mis papás se peleaban, mi papá golpeaba a mi mamá y yo quise defenderla y mi papá no paró de golpearla y entonces me dije que “yo no puedo defender a mi mamá”, “soy chiquito y no puedo”. Fíjate si tienes un evento de esta naturaleza en tu vida y fíjate si no desde ese momento, no has podido algo en tu vida o qué es lo que no has podido en tu vida.

En esos momentos dolorosos de los que te hablo, surgieron emociones que no quisiéramos volver a sentir, ¿qué hizo nuestro ego?, explicárselo de alguna forma parar sobrevivir, interpretando el evento y contándonos un cuento o una historia, explicándonos las cosas de alguna manera.

Ahora, ¿qué hace el ego para “protegernos”? Simple, nos repite eso que nos dijimos para mantenernos en una zona de cero riesgo, en donde no necesitamos volver a sentir esas emociones fuertes, dolorosas, incómodas y mantenernos igual, sin tanto brinco y así, no sentimos esas emociones.

Así es que, sobre todo en cosas grandes en nuestra vida, el ego grita “no puedo” para no tener que movernos de lugar y no hacer nada.

¿Cuál es la trampa en esto?, ¿cuál es la trampa del “no puedo?, que nos mantenemos en el mismo lugar, no nos movemos, y como “no puedo”, pues nadie me puede exigir nada, nadie puede pedir más de mí, nadie puede confiar en que puedo hacer las cosas.

Fíjate si no es fácil vivir en el “no puedo”, lo cual es una mentira, porque también tienes evidencia de que sí puedes, ¿cierto?, entonces, ¿por qué me digo que no puedo?, para no moverme, no estar en riesgo, no sentir miedo, no sentir el rechazo que podría sentir si sale mal, levantarme y seguir raspado si algo sale mal, no quedar en ridículo si las cosas no salen, no sentirme frustrado o tonto, que es justamente lo que el ego está evitando que sienta, de lo que de alguna manera me está protegiendo.

Ahora, no es malo vivir así, pero, si yo quiero destacar, moverme, hacer cosas grandes en la vida, tener cosas grandes en la vida o ser alguien grande en la vida, requiero enfrentarme a ese “no puedo”, patearle el trasero al “no puedo” y pagar los precios de vivir en el “sí puedo”.

Entonces, Recetas Secretas para patearle el trasero al “no puedo”:

1.- Primero que nada, quizá sea buena una dosis de reconocimiento, ¿no crees? Porque a nuestro ego le gustan las evidencias, así es que, necesitamos refutar al ego sus argumentos. Haz una lista de todas las cosas en tu vida que sí has podido, chiquitas o grandes, las que sean y mira cómo te sientes al ver esa lista de todas las cosas que sí has podido.

2.- Requerimos empezar a ver a nuestro ego más que como enemigo, como amigo, porque sin el desafío no podríamos crecer, si no hubieras sido más grande que los “no puedo” de tu vida, no sabrías lo que sí puedes, así es que, la siguiente vez que tu ego te grite que no puedes, agradécele por advertirte que viene algo grande, por permitirte crecer y descubrir algo nuevo de ti.

3.- Estate consciente de que todo se trata de una elección, no es que no puedas, en realidad es que no quieres, no quieres enfrentarte a algo difícil, no quieres pagar un precio, no quieres dar algo más de ti, simplemente no quieres, no es que no puedas, no quieres y se trata de elegir, ¿quiero seguir atrapado en el “no puedo” o quiero ser grande?

4.- Elige querer y poder, lo que sea, sal de tu zona de confort, ya sea algo chico o algo grande y hazlo con el propósito de ser más grande que tu no puedo y mira cómo te sientes, mira si no vivencias plenitud, mira si no te sientes orgulloso de ti y qué sabor te gusta más, si el sabor de estar a salvo en tu “no puedo”, o el sabor de haber sido más grande y haber podido.

Encuéntrame en el siguiente link de Animasana.

Compartir

Deja tu opinión

Recurso 9@2x-80e Excelente
9
Recurso 7@2x-80e Muy buena
11
Recurso 10@2x-80e Buena
4
Recurso 11@2x-80e Regular
0
Recurso 8@2x-80e Mala
0

Escribe una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar