EL APEGO.
El compartir con una pareja debe de ser desde la libertad.
Desde el placer de estar juntos.
Que lo que nos una sea el amor y no la necesidad.
Proyectamos en los demás, pretensiones que no hemos sanado, que nos lleva a la frustración. Quiero que el otro…
A la mayoría de las parejas no las une el amor sino el miedo.
El apego que desarrollamos por nuestra inseguridad. Nuestros programas inconscientes.
Si dentro de mí lo que hay es una inseguridad muy grande, no me voy a relacionar desde el amor sino desde ese miedo en mí.
Esto me llevará a los apegos, que no son otra cosa que miedo a perder y miedo a ser abandonado.
Me llevará a una relación de destino que no es nada agradable.
Pensaré que lo mejor es separarse pero del próximo me molestará lo mismo, y si decido quedarme sola, seré carga emocional, para mis hijos.
Para poder compartir desde el amor y no desde mis limitaciones necesito trabajar en mí.
Necesito hacer un trabajo interno que me lleve a la independencia emocional.
El que desarrolla la independencia ya no es una carga para nadie.
Tiene la capacidad de relacionarse con los demás por las razones adecuadas y saludables.
Por el placer de compartir sus vidas y recorrer el camino juntos, aprendiendo a cada paso y apoyándonos en el proceso.
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